Todavía tenemos que pegarnos un pellizco para saber que no estamos soñando cuando leemos que Clint Eastwood está preparando una nueva versión del musical ‘A Star is Born’ (’Ha nacido una estrella’).
Tirando de anales, hay ya tres versiones de la misma historia. Las más conocidas la de 1954 con Judy Garland y la de 1967 con Barbra Streisand, y todas contando lo mismo: una estrella masculina en declive absoluto que se enamora de una incauta jovenzuela que va subiendo como la espuma. Y como decíamos canciones por doquier y un musical como la copa de un pino.
Y al que eligió la Warner Bros. para el trabajo fue al tite Eastwood. Como él está de vuelta de todo y no se achanta a sus años, dijo sí. Eso estamos deseando verlo.
Clint es un perro viejo y eligió a Beyoncé para el rol principal femenino, un seguro en este género, aunque Hollywood todavía no le haya querido acoger en sus brazos. Su nominación a los Globos de Oro 2007 como mejor actriz de un musical por ‘Dreamgirls’ es lo más cerca que ha estado de la gloria en este negocio del cine.
Se buscaba entonces actor protagonista, con Russell Crowe como rumoreado candidato.
Pero Eastwood lo tiene claro: su máximo aspirante, al que tiene en el número 1 de su lista es a Leonardo DiCaprio, con el que ha trabajado en ‘J. Edgard’. Contento se ha tenido que quedar de esta máquina de la interpretación.
Dicen que los Estudios también piensan en Gerard Butler y Will Smith. Con todos mis respetos, puestos a comparar, lo de DiCaprio no tiene color.
¿Pero Leo canta?. Que lo haga bien, me refiero. Porque ahí Smith sería mejor elección … aunque todavía me acuerdo del ‘cante’ de Pierce Brosnan en ‘Mamma Mía’, a lo gallo pelao, y creo que todo es posible en este mundillo.
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